L I T E R A T U R   A L D I Z K A R I E N
G O R D A I L U A

 

 
 

                   - Orrialde nagusira itzuli
                   - Gernika aldizkaria
                   - Ale honen aurkibidea

                   - Ale honi buruzkoak (azalaren irudia eta fitxa)

Aurreko artikulua— Gernika (1949-abendua) —Hurrengo artikulua




 

 

La Primera Academia Vasca

 

Nicolas Ormaechea (Orixe)

 

No soy yo el más indicado para vindicar las injusticias encerradas en cierto artículo muy comentado, puesto que en los Bajos Pirineos hay dos académicos de número, Lhande y Elizalde, a quienes corresponde, por delicadeza y categoría, intervenir en este asunto. Uno y otro pertenecían a la antigua Academia y, según la prensa, han asistido a una sesión de la moderna.

        Por otra parte, conviene hablar de dialectos y regiones, y creo que el señor Altube no querrá abordar el asunto. Debido a que este servidor de ustedes ha usado desde su niñez el mismo subdialecto que el del articulista y debido también a que varios amigos me han indicado la conveniencia de hacer un poco de historia auténtica, me lanzo a "desfacer un entuerto".

        Esos mis amigos hanse extrañado de la pretención que supone para mi persona el no haber sido elegido inmortal. Nada de pretericiones. En efecto, cuando Dn. Arturo Campión quedó ciego e imposibilitado de asistir a las sesiones, tuve el alto honor de representarle con el P. Intza por Navarra y cobrar viajes, estancias y dietas, lo mismo que los de número. Tuve también la satisfacción de que se me asignara, con Azkue y Olabide, la tarea de elaborar el Diccionario oficial de la Academia, castellano-vasco.

        Conviene también se conozean las circunstancias que acompañaron la ocupación de la vacante de D. Carmelo de Echegaray: el primer candidato propuesto en la sesión (pues entre nosotros no existe la mala costumbre de presentar uno mismo su candidatura) fué el que, sin duda alguna, más lo merecía. Ese mismo personaje había sido propuesto en varias ocasiones anteriores; pero una diferencia personal con otro miembro ilustre de la Academia imposibilitaba siempre su nombramiento. En vista de ello, sonó entonces mi nombre que cayó en buen terreno y halló ambiente favorable. En esas circunstancias, antes de procederse a la votación, terció el P. Intza, único académico por Navarra (debido a la enfermedad de Campión y a la renuncia de D. José Aguerre, residente en Sevilla) para hacer la siguiente declaración: aunque el señor Ormaechea es guipuzcoano de nacimiento y sabe bien ese dialecto, nosotros le necesitamos para Navarra, por donde es Correspondiente; además hay guipuzcoanos elegibles; yo reservaría al señor Ormaechea el puesto de don Arturo Campión, que es anciano y está ciego. Como puede verse, no se trata de un vulgar veto, sino de una alta distinción. Ahora pueden comprender mis amigos, el grado de aprecio que yo haría de todo otro nombramiento que no fuese el de sucesor de don Arturo. No hay, pues, nada de pretericiones. Si la poltrona de Campión ha sido ya ocupada, que le sea blanda al nuevo miembro de la nueva Academia. En cuanto a la sede de Echegaray, fué ocupada por un tercer candidato, por D. Bonifacio de Echegarayuu, hermano de D. Carmelo.

        Con estos antecedentes, precisos para los que no me conocen, paso al comentario del artículo de M. Lafitte:

Bonnes nouvelles de l'Académie Basque

        "Depuis 1936 l'Académie Basque, dont le siège était à Bilbao, se tient absolument muette. Beaucoup la croyaient morte, et l'auteur de cet article a longtemps partagé cette opinion pessimiste."

        Muchos más eran los que creían que seguía viviendo, aunque imposibilitada de reunirse. En cuanto a la opinión del articulista, no era de pesimismo (pues ha demostrado repetidas veces que nuestra Academia no le interesaba mucho), sino de desdén, como aparece francamente en el Prólogo de su Gramática: la llama difunta y dice que legislaba en el desierto.

        Continúa M. Lafitte: "Nous venons d'apprendre que cette institution vit encore, mais des circonstances indépendantes de sa volonté l'ont jusqu'ici condamnée à une inactivité totale."

        Creemos que la inactividad total por circunstancias forzosas no es muerte. En cuanto a la frase siguiente, prefiero abstenerme de todo comentario: "L'heure a sonné pour elle d'un réveil, si non d'une résurrection glorieuse. Nous sommes hereux des circonstances qui entourent cet événement."

        Luego continúa: "D'abord, aucun des premiers académiciens n'est écarté, car les points de vue extra-linguistiques sont regardés comme étrangers à cette institution."

        Cabe preguntarse por qué hay tantos académicos de estirpe germánica y falangista, dejando de lado a distinguidos hijos del País más merecedores de esa elección. El hecho es que en la nueva Academia se les ha descartado a todos. Y si a don Manuel Lekuona, desterrado mucho tiempo en Calahorra y desposeído de su cátedra en el Seminario, se le ha admitido, es, como nos informa "Herria", porque ha sido propuesto por el señor Altube, desterrado y actualmente residente en Pau.

        "Secondement, le nombre des sièges va être augmenté, et la place élargie en faveur des Basques continentaux. C'est à cause des Labourdins, Bas-Navarrais et Souletins que les séances se tiendront d'ordinaire à Saint-Sébastien."

        Afirmaciones aventuradas, en verdad, M. Lafitte, ya que no ignora Vd. que nuestros dialectos, el de Vd. y el mío, están demasiado bien representados en comparación al guipuzcoana y al vizcaino. El navarro-labortano cuenta desde un principio con Broussain, Landerreche, Lacombe, Campión, Intza (cinco) y el P. Lhande, suletino: es decir, la mitad del número total. Creo, con toda sinceridad que no tenemos derecho, nosotros navarro-labortanos, a ampliar nuestro número con perjucio del vizcaiono y guipuzcoano.

        A pesar de tanta población no vasca, eran muchos miles más las personas que en Bilbao sabían y hablaban euskera que en Bayona, Biarritz, San Juan de Luz, Mauléon y Pamplona. ¿Dónde hay en la zona continental del Pais Vasco poblaciones de la densidad de Bermeo, Gernika, Marquina, Durango, Galdacano, etc., etc., sin contar las villas guipuzcoanas de Eibar, Mondragón, Oñate que utilizan también el dialecto vizcaino? La injjusticia es grande contra los vizcainos, y lo mismo cabe decir respecto a Guipúzcoa. Sólo en la capital guipuzcoana se habla más euskera que en Bayona, Biarritz y Mauléon juntos. ¿Dónde hay en los Bajos Pirineos o en Navarra poblaciones de la importancia de Azpeitia, Azkoitia, Deva, Vergara, Tolosa, Hernani que conocen y utilizan el euskera? Reconozca Vd., M. Lafitte, que la primera Academia no fué injusta sino muy generosa con nosotros.

        Es mucho decir que las sesiones de la Academia tendrán lugar en San Sebastián a causa de los labortanos. La vieja Academia se reunía frecuentemente en San Sebastian, una vez al año en Pamplona en el domicilio de D. Arturo Campión, y otras veces en Bilbao. El reunirse de ordinario en San Sebastián no viene a cuento para navarro-labortanos, porque se les pagaba viajes, estancias y dietas, lo mismo para desplazarse a Bilbao que a Pamplona. Es posible que la Academia no beneficie en la actualidad de tanta subvención como en el pasado por parte de las Diputaciones, y esa, sí, sería la causa verdadera de que las sesiones se celebren en San Sebastián.

 

        En lo que respecta a la vida futura de la Academia, M. Lafitte hace las siguientes anticipaciones: "Troisièmement, "une véritable révolution se produira dans l'orientation de

"l'Académie basque. Jusqu'ici elle avait centré sa langue littéraire sur le guipuzcoan, quitte à le compléter par des éléments empruntés aux autres dialectes. On se souvient du grand travail d'Azkue intitulé precisément Gipuzkera osatu.

        "Désormais c'est le navarro-labourdin littéraire qui servira de base à l'œuvre de l'unification: nous ne cacherons pas la joie que nous cause cette décision. Depuis fort longtemps nous défendions cette solution comme la plus sage dans l'état actuel des choses et notre grammaire basque voulait être un pas dans ce sens."

        Temo que M. Lafitte resulta esta vez falso profeta. En efecto, dentro de la Academia, cuyas actas el P. Lhande redactaba en guipuzcoano, nos hallábamos don Julio Urquijo y yo para defender la posición labortanista (D. Julio por convicción y yo por tendencia natural). Además, los académicos guipuzcoanos no parecían oponerse a esa tendencia. En todo caso, cabe decir que la mitad de los miembros, acaso uno más, hubiesen aprobado la decisión adoptada por la nueva Academia, decisión que, como es natural, le congratula a Vd. y por cuya causa escribió Vd. su Gramática. Quiero creer que Vd. no ignora la existencia de una comision pro unificación, a la cual pertenecían los sacerdotes Guridi y Marquiegui, fusilados por el movimiento.

        He aqui otra anticipación que se presta a discusión: "Quatrièmement: l'ortographe elle même va se rapprocher de la nôtre: il n'y a que la question ch qui soit encore dis-

"cutée. Les l, r, t, et autres lettres tildées seront représentées par ll, rr, tt, etc."

        Falso que la ortografía se acercará a la suya; se acercará a la francesa o la española en la che otche. La vieja Academia unificó la ortografía, cosa que ustedes no creo conseguirán. Incluso los carlistas aceptaron esa ortografía. No soy partidario de la x hispano-galaica en vez de la s tildada de Azkue. Por el bien de la paz se aceptó, y por disciplina la aceptamos. En una revisión ortográfica éste sería el único punto que yo dejaría discutir. ¿Por qué no aceptarían ustedes los labortanos la s tildada, pues han aceptado desde antiguo la ñ tildada? ¿Y a quién se le ocurre redoblar la t para diminutivar? La l doble era fuerte en latín, y usted sigue al español. La r simple no evoluciona necesariamente en doble. Esa articulación puede prolongarse indefinidamente. La r tildada, pues, parece racional. Después que ha costado tanto esa unificación, a qué venir con triquiñuelas, a armar tempestades en un vaso de agua? Para no conseguir finalmente lo que la vieja Academia consiguió. La ortografía vasca nuestra no contiene ninguna dificultad para las criaturas. Todos mis sobrinos han aprendido a leer el vasco al estudiar el Catecismo y ninguno me ha preguntado nunca ¿cómo se lee ésto?, estando habituados como estaban al silabario español, que es lo que causa la mayor dificultad. Bien dijo nuestro maestro Iturriaga que la lectura se hace, no por composición de letras, que sería imposible hacerla con tanta rapidez, sino por adivinación. Prueba de ello es que lee uno algo en otra lengua pero del mismo silabeo u otro parecido, y su lectura resulta mucho más lenta, aún en palabras que tengan la misma ortografía. A un vasco, su propio silabario, por estar habituado a otro, le es extraño al principio, y ésto le entorpece más que uno u otro signo ortográfico. Esto lo dice la pedagogía experimental. Un señor que sabía latin y griego y hablaba el euskera popular, empezó a leer un artículo mío y al poco tiempo me dijo que no lo entendía. Se lo leí yo mismo y, al finalizar la lectura, me dijo: "no he dejado de entender nada."

        "Cinquième point: on renonce au purisme destructeur, et l'on accepte lesmots de civilisation actuelle tels que le labourdin littéraire les a pris sagement autour de lui: treinta, telefona, minichtroa."Como este quinto punto contiene mucho fondo, será objeto, Dios mediante, de otro artículo titulado "Errores de vascólogos nuestros".

        "Ainsi l'Académie veut s'orienter vers une langue qui a trois siècles de tradition: elle y a grand mérite, car elle renonce de la sorte à des positions qui semblaient définitives.

Nous lui en sommes très reconnaissants."

        La Academia, si admite, como ha dicho usted, a los antiguos miembros vivientes, no renunciará a eso que usted desea. ¿O es que no mandará sino la nueva? Por lo demás, estén seguros los noveles, de que la reacción contra ellos sera poderosísima en nuestro pueblo.

        "Nous ignorons encore comment et avec qui va être remise sur pied l'œuvre des "Eskualzain". Le plus tôt sera le mieux. Nous tiendrons nos lecteurs au courant de cette

affaire si importante; le bon sens finit par prévaloir."

        Cabe preguntarse de dónde le vienen esa desconfianza y, a la vez, ese apresuramiento ante la revolución que pretende armarse en la nueva Academia Vasca. Cuanto antes será mejor, afirma Vd. En un número siguiente de "Herria", que lamento no poseer, dice Vd con qué colaboradores nuevamente elegidos. Si se examina la proporción de los miembros por dialectos, se verá que, aunque los señores Zamarripa y Oleaga pertenezcan a la nueva Academia, no vemos ningún vizcaino nuevo electo. Y todavía pretende Vd. que se amplíe el número de los académicos labortanos! Son ustedes muy exigentes.

        No hay que olvidar que la Academia nació en la Península y nadie, y menos los labortanos, deben considerarla como cosa propia. Son ustedes descontentadizos. Todos quieren ser académicos de número; ninguno correspondiente. El señor Lacombe, que según los estatutos no podía ser académico pues había nacido fuera del Pais Vasco (aunque su madre era de St-Palais), se malhumoró cuando le quisieron hacer correspondiente. Hubo que hacerle de número. El canónigo Adema, a quien siempre le he reconocido méritos suficientes para ser académico de número (como también se los reconozco a Oxobi, Mgr. Saint-Pierre, Constantin, Larrasquet, etc.), motejaba el lenguaje de las Actas de la Academia por "hango eskuara dorphea".

        En lo que a Vd. respecta, me veo forzado a hacer un "mea culpa", pues yo le hice académico correspondiente y no de número. Vd. recordará que presentó un trabajo de meritorio acerca del verbo vasco, trabajo que se acogió con indiferencia por unos, escepticismo por otros. En esa ocasión me levanté y dije: "Señores, yo no entiendo las teorías verbales de ustedes ni las del Sr. Lafitte, pero sólo, por el euskera encantador con que él explica la suya, merece ser nombrado correspondiente."Se le nombró en el acto. Creí hacerle un favor, pero me había equivocado.

        Otros merecen tanto como usted ser miembro de la nueva Academia de tendencia navarro-labortana, pero para la presidencia nadie tan calificado como Vd. La nueva sede se hallará en Bayona, los navarros tendremos dos puestos y una vez al año las sesiones se celebrarán en Pamplona. Podrá Vd. hacer y deshacer cuanto le plazca, pero, como Vd. dice, cuanto antes, pues el vizcaino y el guipuzcoano perecerán probablemente. Vea por donde le conviene que la situación actual se prolongue. "El buen sentido acabará por imponerse", termina Vd. diciendo. Por lo visto Vizcainos y Guipuzcoanos carecen de buen sentido.

 

Bidarray, Octubre de 1949.

 



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