El muro descascarado
«En el primero de los Manifiestos del Surrealismo (1924) André Breton sugiere a los pintores momentáneamente faltos de inspiración que miren un muro descascarado: allí verán las más extrañas figuras, su imaginación encontrará un tema, sus fantasmas asomarán la cabeza. Esta propuesta puede trasladarse al terreno literario del siguiente modo: se reúnen varias personas, con fotocopias de algunas páginas de libros, y se dedican en primer lugar a "descascarar" el muro: esto significa que cada uno tachará de una de las fotocopias la mayor parte, dejando sólo visibles algunas letras y palabras sueltas. Luego, se intercambiarán las hojas, y cada uno mira en la que le han dado, no tratando de adivinar de qué se trataba el original sino dejando que los restos del texto le inspiren una historia, por rara que sea. Con sólo echar una mirada, alguna historia aparece, y sólo hay que dejarla que se desarrolle.»
Cómo jugar y divertirse con escritores famosos,
Daniel Samoilovich.
Zora Garziarenak aukeratua
|