Apunte sobre el rumor del cuco, la experiencia y Berger
Fernando Garziarena
Hay lecturas que alargan nuestra experiencia, que nos proporcionan placer y conocimiento. Era la primavera de este año y los bosques cercanos habían dejado de ser de los cucos. La marea de asfalto los había expulsado o ahogado. Como a los bosques. Algunos robles y plátanos, aislados, resisten y cada atardecer parecen estirar sus sombras desoladas para encontrarse. Era primavera y la naturaleza lo que va quedando se percibe, se hace más reconocible y asombrosa. Así sucede también en Puerca Tierra y Una vez en Europa que leí en la primavera pasada. Dos libros apasionantes de John Berger cuyo fondo es la desaparición de la vida rural y su cultura.
Dice Berger: «La escritura se convierte en una lucha por dar significado a la experiencia». ¿Y el acto de leer no resulta también otro acto de aproximación similar? La necesidad de subrayar, tomar apuntes, no es una forma de recorrer una cartografía misteriosa en la que se encuentran la experiencia del escritor y el lector? En estos tiempos posmodernos en los que ha primado en la literatura el arte de superficie resulta estimulante la escritura de Berger cuyo arte de fondo nos revela ese rumor olvidado de la experiencia campesina condenada a desaparecer, de su imaginario colectivo.
«Si se pudiera dar un nombre a todo lo que sucede sobrarían las historias», así comienza uno de sus relatos. Entonces sus historias se hacen necesarias y misteriosas: la gama de lo posible siempre puede sorprendernos y un enigma cálido sobrevive a la lectura de sus poemas, relatos o ensayos. ¿Quizá por ello Berger es un narrador cómplice del nosotros y es también un narrador del yo, de su propia experiencia? En Una vez en Europa, Berger describe el florecimiento de una amapola: «Es como si la fuerza que abre el cáliz fuera la necesidad de ese rojo de hacerse visible y de ser visto». Así percibo yo la fascinante escritura de Berger: como una fuerza que nos abre otra mirada, necesaria para hacer visible la experiencia de sus personajes, de sus avatares amorosos, sus calmas o catástrofes, esperanzas o desolaciones. El rumor del cuco, de los bosques, de la vida rural lo volví a encontrar la primavera pasada en la geografía literaria de John Berger.
|