Garziñanok aukeratutako errezetak
Cómo hacer empanadillas clarolúcidas
Edward Lear
Coja un cerdo de tres o cuatro años de edad y átelo por la parte trasera a un poste. Ponga cinco libras de grosellas, tres de azúcar, dos cuartillos de guisantes, dieciocho castañas asadas, un bugía y seis celemines de nabos a su alcance; si llega a comerse todo esto, vaya continuamente suministrándole más.
Procúrese después algo de nata, unas lonchas de queso de Cheshire, cuatro resmas de papel tamaño folio y un paquete de alfileres negros. Haga con esta mezcla una pasta y extiéndala para que se seque sobre una mantelería limpia de lino marrón impermeable.
Cuando la pasta está completamente seca y nunca antes de que lo esté proceda a golpear violentamente el cerdo con el mango del escobón. Si chilla, golpéelo de nuevo. Alternativamente vaya vigilando la pasta y golpeando el cerdo durante a algunos días y cerciórese de que, al final de este lapso, la mezcla está a punto de convertirse en empanadillas clarolúcidas.
Si no lo hace entonces, ya no lo hará nunca; en este caso puede usted soltar el cerdo y también considerar todo el proceso finalizado.
(Disparatario, Tusquets, C. Serra eta E. Jordá-ren itzulpena)
|