Yanes President
Aingeru Garziarena
Con las reservas propias del caso, porque presidente no hay más que uno y vive en otro continente; el de hoy tiene un jefe aquí pero está a lo que diga el otro, pero el caso es que la Conferencia ha elegido a Yanes y no a un catalán que era más del gusto del grupo de Roma. Y en todo caso, la cosa de ser jefe no tiene tanta importancia, que ya sabemos que son actores y el guión se lo escriben otros, pero a lo que vamos.
Que resulta que no se plantean para su organización la cuestión de la autodeterminación, porque el concepto de pueblo entre ellos tiene una topología de carácter disperso, que se trata del pueblo de Dios y como tal no tiene territorio y hay que ir cribando por individuos: éste sí, ése no, etc.
Y a lo que iba, que ha ganado el progresista y a partir de ahora se ocuparán sólo de su sexo. No es que vayan a ocuparse sólo del sexo de su población dispersa, no: se ocuparán cada uno del suyo, y Yanes, concretamente, del único sexo que va a ocuparse ya es del suyo propio (eso le he entendido en la conferencia de prensa por la tele). Es decir, que si hubiera de aplicar alguna norma, limitación o correctivo, lo experimentará en trozo de carne propia. A todos los efectos, el sexo de los demás queda regulado en exclusiva por la jurisdicción ordinaria.
Otra cuestión que parece que van a innovar es la manera de dar consejos, porque lógicamente la institución se mantiene y no abandonarán su función de encaminar, de orientar las conductas ajenas, pero da la impresión que de una forma diferente de momento, se trata sólo de impresiones después de una primera rueda de prensa, de modo que en lugar del tradicional imperativo general del tipo de hay que hacer esto o eso otro no debe de hacerse bajo ningún concepto porque lo dice Roma o el Libro o quien sea, pues parece que se van a basar en la experiencia personal a todos los efectos y así se les va a empezar a oír decir en sus templos y en la tele cosas del estilo de «yo probé con esto y me fue de esta manera, y por eso os digo...»; bueno, aunque ya se sabe que una cosa son las intenciones y las buenas palabras de comienzo en toda candidatura de matices progresistas que se precie y otra luego desafortunadamente distinta la de las realizaciones prácticas, así que igual no dentro de mucho lo van cambiando por, «hoy me ha comentado un feligrés muy próximo que él probó con esto y le fue de esta manera, o sea que por eso os digo...» y la regla de oro de la experiencia tal vez vaya disipándose poco a poco.
Pero lo que hoy quiero resaltar es esto que le oído a Yanes, candidato triunfador de la Conferencia territorio del Estado Español; ámbito de aplicación, a los suyos, de que ya van a hablar sólo por experiencia. Y me parece bien.
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